domingo, 11 de marzo de 2012

A veces


A veces el corazón
Se parte de dolor
y padece el peso de mil exilios.

Pero amanece
y antes que el sol,
asoman,
tozudos,
los sueños.

Se mueven,
aletean,
respiran,
laten
y elevan el cuerpo
justo en el mismo instante
en que la aurora acerca los primeros pájaros.

Jorge Carranza