- Pasó el peligro, ya no se escapa agua por debajo del dique- nos comunicaron ayer en las noticias de la televisión.
La noche pasada, 33 millares de litros de agua fueron bombeados hacia el Mar de Wadden. Debido a las lluvias torrenciales de los últimos días, los ríos se salieron de sus cauces en muchas zonas de Holanda, inundando grandes terrenos. El índice de altura del río marcaba 15 metros sobre el nivel del mar. El centro de la ciudad de Dordrecht y Gouda se quedó inundado, al igual que una amplia zona de las provincias de Groningen y Friesland. Más de 800 personas tuvieron que ser evacuadas. Los bomberos y militares trabajaron duro ayudando a desalojar las casas, transportando el ganado, y colocando sacos de arena para reforzar los diques, y así poder detener el paso del agua.
Debido al calentamiento de la Tierra, parece que el clima sea más extremo y esté cambiando. En primavera tuvimos sequía y temperaturas de verano, en verano un otoño prematuro, y este invierno hace un mes y medio que no ha parado de llover. Los expertos vaticinan que sucederá más a menudo.
Sin embargo, el periódico anuncia en letras gigantes: "Holanda puede luchar contra mucha más agua". "Desde la contrucción del Delta, nuestro país es el más protegido del mundo contra el agua". Los holandeses han sabido adaptarse a esas especiales circunstancias y ya se ha convertido en una rutina bombear el agua de sus casas en tiempos de inundaciones . Esa facultad de adaptación se refleja también en las "casas anfibias", casas flotantes construidas en el pueblo de Maasbommel que se adaptan a los niveles del agua del río. La idea surgió después de las inundaciones de los años '90.
Lejos quedaron las catastróficas inundaciones de 1953, una página negra en la historia de Holanda. En la noche del 31 de enero había tormenta y el viento del noroeste soplaba con una fuerza huracanada. Como los habitantes de las zonas marítimas estaban acostumbrados a las tormentas se acostaron tranquilamente. Al cabo de unas horas se produjo la marea viva, una combinación de marea alta y luna llena. El agua sobrepasó los diques, y los diques marinos cedieron. Una fuerza descomunal golpeaba los diques interiores. La marea viva, que llegó a alcanzar 4,55 metros sobre el nivel del mar, inundó la provincia de Zeeland, y parte de Zuid Holland y Noord Brabant quedó bajo el agua.
1.835 personas murieron ahogadas y 72.000 tuvieron que ser desalojadas de sus casas. También, 200.000 cabezas de ganado perdieron la vida y 200.000 hectáreas de terreno resultaron inundadas.
Después de esta catástrofe se desarrolló el proyecto Delta, una combinación de presas, canales y diques, del que ya existían los planes desde antes del '53. El mayor de los diques construidos, el "Oosterschelde", es una maravilla de la ingeniería. Tardó diez años en construirse y tiene 66 pilares de más de 50 metros de altura cada uno. Entre ellos se encuentran compuertas que regulan el agua y cada pilar se apoya en el fondo del mar hasta 30 metros de profundidad. Si fuera necesario, las compuertas podrían cerrrarse herméticamente en menos de una hora.
Mi barrio se encuentra en la zona más baja de Holanda, a 11 metros bajo el nivel del mar. Al principio la idea me parecía agobiante, pero con el paso de los años llegas a acostumbrarte. Y sabiendo que estamos tan bien protegidos por esos colosos, quién va a preocuparse?
- Foto del periódico AD, inundaciones en Dordrecht-