Esta mañana cuando me levanté, abrí medio dormida la ventana y...lo primero que vi fueron esas rosas. Fue un momento mágico, como si el tiempo se detuviera. A veces estamos tan inmersos en nuestro mundo que se nos olvida maravillarnos de lo que nos rodea. Las pequeñas cosas que nos acompañan en silencio y, en algunos momentos, se nos muestran en todo su esplendor.
Y a pesar de las noticias, reconforta saber que la naturaleza sigue su curso. Sin nosotros.
Gracias por querer compartir.
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