lunes, 30 de mayo de 2011

Tendrás la vida asegurada


Cuando tenía dieciséis años salí un día a bailar con un chico de un pueblo cercano. Llevaba el pelo corto y arreglado, y se veía de confianza. Era mayor que yo y trabajaba en un banco.
A mi padre le gustó, y me dijo: "intenta entrar a trabajar en un banco, tendrás la vida asegurada".

Y decidí. Me junté con un grupo de hippies, y me harté de bailar "Satisfaction".