No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad desecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de la historia,
montañas,
-y tres o cuatro ríos.
José Emilio Pacheco