Sólo hacía unos minutos que había llegado a casa de mi trabajo. Oí el timbre de la puerta y... sí, de nuevo, mi vecino Mahjoub nos trajo un molde lleno de riquísimas galletas y panecillos dulces, de elaboración casera, para celebrar la Fiesta del Azúcar. No nos podemos quejar, pues ya es la tercera vez esta semana que nos invitan. Durante el finde pudimos disfrutar dos días seguidos de unas sabrosas empanadas rellenas de carne.
La Fiesta del Azúcar -en árabe "Id -al-fitr"- se celebra al final del Ramadán, después del mes de ayuno, y dura alrededor de tres días. "Id" significa 'un día que vuelve a menudo', "fitr", 'empezar', e "Iftar", romper el ayuno.
Durante la primera mañana, los hombres se reunen en la Mezquita para orar juntos. Algunas veces van también las mujeres, pero normalmente permanecen en casa para poder preparar la fiesta con tranquilidad. El resto del día se dedica a visitar a la familia, a comer dulces y platos endulzados, y se entregan regalos a los familiares y los pobres. Las mujeres acostumbran a adornarse las manos con Henna.
Según el calendario islamita, el final del Ramadán y principio de la Fiesta del Azúcar tiene lugar el primer día del décimo mes del calendario islamita (sjawwaal). Lo curioso es que no coincide en diferentes países, depende de su calendario lunar, que puede ser diferente. Por ejemplo, en Holanda, los marroquís y los turcos lo celebran en fechas distintas. La explicación es un poco complicada, así que no me alargo más en el tema.
En las noticias de hoy de la televisión, vi un reportaje sobre dicha fiesta en Indonesia. Millones de personas se desplazan de un extremo a otro del país para visitar a sus familiares, cargados de regalos, a veces enormes. Las grandes ciudades como Jakarta (con 9 millones de habitantes!) se quedan casi vacías.
Para algunos afortunados, la ciudad se convierte por unos pocos días en un paraíso...